Riquelme, Telenoche y la higuera de vanidades
Otra vez en Telenoche. Otra vez un jugador de fútbol llama al periodista deportivo del noticiero para que vaya a su country porque hay una exclusiva y textuales inolvidables. Otra vez Maradona ya situado como un sponsor de la tensión. Todo lo que toca Maradona se transforma problemático hasta su resolución. Y si no hay solución, surge la filosofía mediática y todo un arsenal de periodistas deportivos amigos dispuestos a darle cuerpo a los problemas ya sean internos, personales, laborales, íntimos. Las declaraciones de Riquelme son fuertísimas: en todo momento habla en tercera persona, habla de un «Riquelme», a Maradona no lo nombra, lo oculta, lo tapa con «DT» o «director técnico», similar a aquella vez cuando dijo de Cáceres «este muchacho». Esto impresiona. Riquelme tiene mucho discurso, sabe ubicar muy bien los destinatarios, los mensajes y maneja códigos fuertes cada vez que dice algo. La entraña de su discurso es una fuerte crítica a la actitud mediática del técnico de la selección. Pero esta crítica la hace desde un noticiero clave de la televisión abierta. Alien duce dice desde la TV que no quiere estar jamás en la TV.
Y estas expresiones en Telenoche de Román son las que fundan una nueva sección en Eldepo, las Textuales. Con el aparato discursivo de Riquelme, sombrío por momentos, empezamos de una vez y para siempre.
Mariano 10:52 am el marzo 12, 2009 Enlace permanente |
Coincido. Da miedo la gente que habla de si mismo en tercera persona. Riquelme hace un largo tiempo que habla de el como si fuera alguien extraño a el. Y de sus enemigos tambien es muy loco que ni los nombra o si vamos a analizar el discurso, los sustituye por otros nombres como «muchacho» jajaa que grande.
tatonga 4:30 pm el marzo 12, 2009 Enlace permanente |
Se entiende, porque Riquelme es Román. Y Maradona es Dieguito.
Cuando un personaje se come a la persona, la persona queda detrás del disfraz mediático. Y cuando la persona necesita volver a la esencia, hablan del Mr. Hyde, alejándo su Dr. Jekyll para volver a ser el pibe que alguna vez fueron.
Rebuscado, yes, como el conflico en sí.