La Passarella

Hay un olorcito especial en todo lo que toca Daniel Passarella. Olorcito a podrido, olorcito a frito, a pescado o a tierra mojada. Lo cierto es que su campaña para ser presidente de River es lo suficientemente fuerte en cuanto al exceso de estrategia, de mensaje, en cuanto al olor a marketing.

El mensaje es claramente orientado a aquel líbero extraordinario que supo tener River y la selección. Pero se refuerza con un meta-mensaje siempre enfocado desde EL capitán, el Señor que da lecciones, es un mix de aquel jugador con la ideología del técnico. Mejor dicho, con la ideología de las declaraciones del Passarella-técnico.

El Passarella-Presidente es un explícito estudio de marketing sobre su imagen, basada en su pasado o en todo aquello que esté lo más lejos posible del presente. Y obviamente, River planteado y plantado como si fuera una Nación:  «Europeizar la gestión», «Nacido para defender a River», «Embajador de la paz en el mundo».